Kushina pertenecía a la ex Aldea del Remolino. Allí el clan Uzumaki se especializaba en sellos ninja, pero Kushina tenia un chakra muy sobresaliente y por esta misma razón fue enviada a la Hoja
donde se decidió que sería la receptacula del Nueve Colas sin siquiera pensar que podría llegar ella a pensar. Kushina entro a la Academia Ninja a la par de Minato, quien pensaba que era débil y
ridículo. Incluso se rió cuando escucho que este quería convertirse en Hokage, sin saber que el sería su salvador. Un día, unos ninja raptaron a Kushina y ella como señal dejo parte de su extenso
cabello tirado para que alguien lo notora. El único en hacerlo fue Minato quien la rescato y le dijo que tenía un cabello hermoso. Desde ese momento ambos se enamoraron y en un futuro el sería el
Cuarto Hokage, padre y ella madre de Naruto. Todo era excelente para ellos, nada salía mal y vivían muy felices hasta que llego el incidente. Cuando Naruto estaba apunto de nacer el sello del
Kyuubi adentro de Kushina se debilitaba mucho. Madara Uchiha sabía esto y por esta razón decidió robarle al Kyuubi y atacar Konoha. Kushina estaba devastada por el parto y porque le extrajo el
Kyuubi. Sin embargo, pudo proteger a Naruto del último ataque del Kyuubi antes de ser atravesada por su extensa uña. Sus ultimos alientos los utilizo para dedicarle sus ultimas palabras al recien
nacido Naruto.
Se supo de ella cuando su hijo intento dominar al Kyuubi. Tras quitar el sello del Kyuubi, Kushina apareció ante Naruto y tuvieron la mejor conversación de toda la serie.