Es la primogénita de Hiashi Hyuuga y, por tanto, la heredera de la rama principal del clan desde que cumplió los tres años. Siempre ha sido una chica muy introvertida e insegura, a la que todos
acusaban de no tener un nivel digno de su clan. En especial su primo Neji, el cual la detestaba por ser la heredera. En la escuela tomaba como modelo a Naruto: era un muchacho al que todos daban
la espalda, pero que se preocupaba por mejorar. Cada vez que Naruto se acerca a ella, se pone roja como un tomate e incluso se desmaya. Como luchadora, es heredera del estilo Hyuuga y, por tanto,
es capaz de usar la técnica Juuken para golpear a los enemigos en su interior. Esto es posible gracias a la herencia del Byakuugan, la técnica ocular que le permite ver el chakra de la gente y
los objetos distantes. Una vez en el examen Chuunin, tuvo la mala suerte de enfrentarse a su primo Neji. Éste no tuvo piedad con ella y la atacó tanto física como psicológicamente. Sin embargo,
los ánimos de Naruto al ver que se esforzaba le dieron energías renovadas y resistió los ataques de su primo con mucha entereza.
A pesar de todo, no estaba a su nivel y perdió el combate. Incluso habría muerto de no ser por los ninjas médicos. A partir de entonces se volvió un poco más confiada en sí misma y se esforzó por
mejorar. El combate de Neji contra Naruto hizo que el primero y Hinata enterraran el hacha de guerra y entrenaran juntos con Hiashi. Hinata también ha tenido cierto protagonismo durante los arcos
de relleno e incluso ha creado en ellos una técnica nueva: el Shugo Hakke Rokujuu Yonshou.
Apenas se ha visto poco de ella en cuanto acción se refiere en Shippuden, pero cuando Pain invade Konoha y Naruto pelea contra el ella lo defiende y le confiesa su amor por el (muriendo a manos
de Pain). Esto genera que Naruto explote de ira y despierte su máximo poder. Luego, es revivida por Nagato pero parece que Naruto no recuerda tal confesión