Chouji es "el gordito" del grupo. De pequeño estaba muy acomplejado porque todos se metían con él, pero Shikamaru lo aceptó tal y como era y se volvieron muy amigos. En el colegio compartía
travesuras con Shikamaru y Naruto. Se pasa el día comiendo patatas fritas, pero eso se convierte en una ventaja al proporcionarle mucho chakra. Como es propio de su clan, se especializa en
técnicas que hinchan su cuerpo e incluso es capaz de rodar como una bola gigante para aplastarlo todo. Eso sí, es mejor no llamarlo "gordo", porque se pone hecho una furia a la vez que grita que
"solo es corpulento". Una vez convertido en gennin, entró en el grupo de Ino y Shikamaru, dirigidos todos por Asuma. Allí detuvo temporalmente a Zaku durante el examen Chuunin, aunque fue Sasuke
el que lo venció. Durante su combate eliminatorio se enfrentó a Dosu, pero no pudo hacer nada contra él. Si fue más eficaz en la operación de rescate de Sasuke. Primero rompió la bóveda donde
Jiroubou los había encerrado. Luego se enfrentó a él y usó las píldoras especiales de su clan para eliminarlo a un riesgo de perder la vida. Ya en Shippuden vio cómo su maestro moría a manos de
Hidan. Ha colaborado en el combate contra Kakuzu, aunque el verdadero golpe de gracia lo dio Naruto.
Kabuto revivió a su antiguo maestro: Asuma Sarutobi. Choji, al principio no pudo hacerle daño en la Cuarta Guerra Ninja porque le tenía demasiado aprecio. Sin embargo, fueron las palabras de su
maestro lo que despertaron todo su poder y se transformo al igual que contra Jiroubou en una especie de mariposa de chakra ganando mucho poder y así derrotar a Asuma. En ese momento, Asuma vuelve
a reconocer que se volverá el ninja más fuerte.Su siguiente combate fue muy repentino: tuvo que enfrentarse a la "estatua demoníaca" (el Kuchiyose que utilizó Akatsuki para sellar a los Bijuus).
Choji transformo su cuerpo lo más grande posible y libró un gran combate con su padre en el que juntos acabaron con su amenaza.
En todo este tiempo se ha convertido en una persona más fuerte psicológicamente y ha aprendido a luchar por sus amigos, los que han creído en él de verdad y han sabido ver su potencial.